- ¿Cómo te sientes?

- ¿Sirve de algo decirlo?

- Expresarse…

- ¿Qué gano? No me quiero deprimir.

- ¿Por qué lo ocultas?

- No. No lo oculto, si pienso en ello no se cómo terminaré.

- ¡Arriésgate!

- ¿No te das cuenta de hay un momento el cual no sirve arriesgarse? Soporto todo, todo me resbala, para no sufrir, para seguir bien. Soy consciente de cómo me siento. Se que en este momento me siento humillada. Pero decirlo… ¿Sirve? ¡No! Sólo me descargo. Y en este momento no me quiero descargar con una persona. Porque un lado mío sabía que esto iba a llegar.

- Así eres ciclotímica. O peor, bipolar.

- No es la primera vez.