Estoy viviendo mi etapa más dura, hasta ahora… Abro los ojos y veo todo con claridad, pero no porque no veía bien, sino porque creía algo que no lo era… ¿Cómo es posible estar tan ciego en la vida? Creer que una persona es así como vos viviste tu vida (hasta ahora) y de un día para el otro te enteras que no era lo que creías. O a medida que creces te vas dando cuenta de cómo es la persona que tienes al lado, sea familiar o amistad. A veces la vida te da estas sorpresas, y yo en mi caso me siento tan perdida, tan sola, con mucho miedo, miedo a perder de vuelta. Quiero, mejor dicho, necesito hablar con alguien desquitarme, poder sacar esa angustia en mi interior, pero el temor me lo prohíbe, me hace perderme en mi interior sin confianza y con más temor. Esta vez la fe no me va a ayudar, necesito vencer a este temor, pero es más grande que yo. O eso creo. Exacto, no es grande el temor, es lo que sentimos. Siento que no puedo contarlo, y cada noche me acuesto y pienso, y hasta que no me duermo no se calla mi mente. Parece una ironía, recién despierta, como si una oleada de nieve apareciera en la mitad de Enero. No entiendo como la vida puede darte estas noticias así no más, como si fuera una brisa de verano. Enterarse de todo, leerlo y saberlo en el interior…no se aguanta, es mucho para una propia persona. Me siento como un árbol, crece se va poniendo maduro y soporta al otoño, al invierno, y llega la primavera, luego el verano y luego comienza de vuelta. Me siento en la etapa del invierno. Siento que no me conozco, no conozco a nadie. No puede cambiar tanto en unas semanas. Camino bajo la lluvia, y no para. Me deniego y pienso: ¿Puedo vencer al miedo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario