Yo puedo apostar que este viaje a mi me cambia un antes y un después. No me va más el aguantarme cosas que nunca respeté. Tampoco sonreirle a gente que no me banco y que te miren con cara de "no soy careta" y yo pensar "pedazo de imbécil, no soy careta pero te tengo que ver todos los días y sinceramente no te banco, tus actitudes de perfección no las banco, entendes? te tengo que respetar porque me criaron así" y comerme insultos que adoraría escupirlos (ojo no voy a insultar, eso sí me lo guardo). Tampoco revolver en mi personas cosas que darme cuenta que las tengo y que me lastimas, me hieren mucho más; no me creo perfecta, ni un poco pero seguir revolviendo, seguir quedándome sin voz... No, por favor. 
Me creo con una personalidad fuerte pero que muchas veces le cuesta salir, no todos me conocen realmente y tampoco conozco a todos realmente, solo a unos pocos. Este es un año que, a pesar de no tener a todos mis amigos conmigo en un curso, tengo que compartir muchos momentos con personas que fueron algo para mí y ahora adoraría que desaparecieran. Un año en donde voy a sacar mi sociabilidad a la luz y hacerme amiga o salir de vez en cuando con personas que valen LA PENA.
Últimamente tengo que ver la CARADURA en persona, la HIPOCRESÍA en todos lados; en el mundo. Y no me gusta, es más me da asco. Pero, como dice la frase: quien mal anda, mal acaba. No deseo nada mal, eh, sólo es mi humilde opinión.