Siento que son esas típicas semanas donde queres estallar, donde no aguantas más la indecisión, donde queres decir qué sentís, más bien queres gritar; donde no aceptas un no como respuesta pero, si lo tenes, no queres esforzarte por cambiarlo ya que no sentís un mero propósito por parte de ello; donde no le encontras a todas las acciones algo productivo, sino que las haces para callar a tu cabeza porque ella esta andando muy rápido y no para de pensar, de especular, de suponer, de HACERSE LA CABEZA valga la redundancia.
¿Por qué me diste la oportunidad de conocer? Me pregunto yo.
¿Por qué no pense en lo que me iba a pasar y me dejé llevar? ¿Por qué? Por más que después me pidas perdón por no pensar en mí, YA ESTÁ FLACO o sea todo bien, me caes bárbaro, sos una persona genial pero no puedo callar a mi cabeza, ¿Me intentas entender?
¿Podes pensar un poquito en todas las boludeces que me decías antes? ¿PODES PRESTAR ATENCIÓN UN TOQUE Y PONER ESOS HUEVOS QUE DIOS TE DIO? ¿Podes decirme las cosas de frente? Porque me estás hartando y estas son una de esas semanas en donde actúo por impulso y me voy de tema, y no da.
No hay comentarios:
Publicar un comentario