Dicen que si deseas algo con todas tus fuerzas y ganas, se vuelve realidad.

martes, 26 de abril de 2011

Hace un mes, más o menos, dejé en claro que estaba segura de lo que quería. Hoy llego, me veo al espejo o solo me siento en un sillón a hablar conmigo misma y me doy cuanta que estoy muy perdida.

La sensación es muy descriptiva; me siento con un hueco, pero no en el pecho si no en algún lugar de toda mi mente. Siento que si estoy parada en medio de la calle, nadie grita mi nombre. Siento que tengo que hacerme nombrar. En otras palabras, afirmo que debo llamar la atención.
Soy consciente de que tengo muchas personas ami alrededor que están predispuestos a hablarme, a abrazarme, a escucharme, pero no son suficientes; no porque yo quiera más y más, si no porque siento que a esas personas debo llamar dicha atención.

Ir caminando por un pasillo, sin puertas, con ventanas amplias mostrando el hermoso día que hay afuera y las distintas personas que me rodean sin poder tocarlas…

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